2014 06 22 Candás y Castropol.

Corpus alfombras florales.

El Franco

Carreño

Castropol

Salimos de Gijón junto con Alejandra y Slow a ver la concentración de clásicas de Candás y la exposición floral de Castropol con motivo del Corpus, se  unieron Paqui y Fredo, contemplamos el  

Eslabón de Maxim Dumitras.

La marinera de Antón.

 arte en la calle

en sus diversas manifestaciones.

Aromas

colores

 Salimos de Candás  se unieron al grupo Mónica, Pablo y Enrique.

paramos a tomar algo donde nos gusta, casa Fernando, tomamos "siete cafés", charlamos y seguimos 

,llegamos a Navia

seguimos hasta Otur donde se nos unió Ignacio, que justo hacía en ese punto un "palíndromo"  interesante de kilómetros.

Paramos a tomar el café en Peñamar a la entrada de Castropol, después a ver la exposición floral y recorrer la villa.

En el año 1997 Castropol recibió el Premio "Pueblo Ejemplar de Asturias", en el año 2004 el Conjunto histórico de la Villa de Castropol fue declarado oficialmente bien de interés cultural del Patrimonio Histórico Español.

Mas arte y color en sus calles

Rojo, azul, amarillo, naranja, morado.

Los pacientes monumentos del

reino de los colores

murmuran secretos entre ellas.

Abejas pasan habladurías

entre una y otra.

Se vistieron hoy para el baile.

El vals de la primavera.

Floreados vestidos para

darle envidia a la orquídea.

Y la pobre Rosa,

cerrada por penosa.

Cuando acaba el espectáculo

recolectan los colores.

Agarran un poco de

rayos amarillos de luz,

un pincelazo de un atardecer rojo,

un meñique del mar azul,

y un poco de negro nocturno

para empezar su descanso

después de un largo vals.

Los colibrís siguen rondando,

buscando pareja para disfrutar un baile,

pero no encuentran nada,

excepto flores que ya han retraído su oferta.

Flores, con su misterio tan sereno,

te invitan a un baile.

Acerca tu nariz

y veras a que huelen los colores.

Oda a las flores por Adrián Lozano Marchand

Monumento de 1911 al marino Fernando Villaamil.

De Castropol nos dirigimos a Viavélez 

otro pueblo a conocer nos obligan a ir, que le vamos  hacer  para que discutir.

Humm, la ratita igual quedaba bien de sidecar para mi moto.

Terminamos la visita y tras despedirnos nos dirigimos a nuestras casas, tras pasar otro día en buena compañía

y voy a dejar de salir en moto porque la verdad, es que no se que le encuentra la gente a esto de las dos ruedas, así que no salgo mas hasta la próxima, eso hasta la próxima, chao chao.