lunes, 7 de enero de 2013

2013 01 07 Llanes

Llaneando



Ya llovió bastante desde que hicimos esta ruta, por bonitos rincones Llaniscos, tanto que apenas recuerdo quienes participamos y disfrutamos de ella; y es que hay recuerdos como gotas de agua, de repente te caen encima resbalan y se van sin mas, otras se quedan un instante y se evaporan, otras calan hondo y te empapan y las hay que incluso dejan mancha.
Llegamos a la primera parada del tren y mira por donde ya estuvo antes un Borbón aquí.
No estuvo mal, tres años y pico dándole al mismo.
La Iglesia de Nuestra Señora de los Dolores en Barro fué diseñada en 1788 por el arquitecto Silvestre Pérez y Martínez, y costeada por los indianos de la zona.
Este paraje ha sido filmado en tres largometrajes (La señora, El abuelo y Epílogo)
Sobre gotas de agua, unas veces dulces otras saladas, navega mi barca.
 Continuamos hasta Andrín,

donde casi a gatas pasamos por el cerramiento para ver
la Torre de Tronquedo es bajomedieval, edificada en los siglos XIV-XV. No hay referencia sobre ella lo que impide datar con exactitud su construcción.
La construcción de la torre habría que encuadrarla en las luchas de bandos protagonizadas por los linajes nobiliarios en Asturias durante la baja Edad Media.
La torre fue propiedad de la poderosa casa local de los Duques de Estrada.

Tras asomarnos
continuamos. 
Ermita de Nuestra Señora de Andrín.
Dejamos las máquinas y a pie seguimos camino del mirador de la Boriza.
El Castro y playa de Ballota.

El Castro

Mirador de la Boriza.

La playa de Andrín.

Mirando a
Llanes 

 El mirador es un spray de poesía.
Un te quiero y un adiós.
Llanes es otra de las paradas, pero antes

hay que tomar café en la playa de Toró.
El silencio del mar
brama un juicio infinito
más concentrado que el de un cántaro
más implacable que dos gotas
ya acerque el horizonte o nos entregue
la muerte azul de las medusas
nuestras sospechas no lo dejan
el mar escucha como un sordo
es insensible como un dios
y sobrevive a los sobrevivientes
nunca sabré que espero de él
ni que conjuro deja en mis tobillos
pero cuando estos ojos se hartan de baldosas
y esperan entre el llano y las colinas
o en calles que se cierran en más calles
entonces sí me siento náufrago
 y sólo el mar puede salvarme.
Mario Benedetti.
Tomamos el tren a Llanes y subimos
a la ermita de la Virgen de la Guía que fué fundada el 2 de Septiembre de 1515 por Fernando de Salas, mediante un breve de León X. Sufrió dos reformas importantes, en los siglos XVII y XIX. El ultimo ermitaño fué llamado tío Millán o el artillero.
Según cuenta la leyenda popular una embarcación pesquera que estaba faenando se vio sorprendida por una galerna. La situación en la embarcación se hace difícil y los marineros se encomiendan a la Virgen. Tras encomendarse divisaron una caja que flotaba en el mar y decidieron atarla a la barca, se les apareció una paloma que les condujo a tierra firme. Una vez en tierra abrieron la caja descubriendo la imagen de la Virgen.
La imagen fue depositada en la capilla de San Antón, pero la imagen apareció en el lugar por el que la paloma había desaparecido tras llevar a los marineros a tierra, los marineros volvieron a acercarla a la capilla de San Antón, pero vuelve a desaparecer volviendo al mismo sitio hasta en tres ocasiones. Tras este suceso, se toma como voluntad de la Virgen que se erija su ermita en el lugar, conocido desde entonces como campo de La Guía.
Danza de la guía
Virgen de la Guía
protege al pueblo de Llanes
siendo de Llanes la Guía.
La Guía siempre triunfó
a pesar de los pesares
porque la rinden tributo
hasta los ríos y los mares.
Cuando tus hijos navegan
a la Habana y Veracruz
a Ti invocan a Ti ruegan,
faro de divina luz.
A Ti siempre invocarán
como a su amparo y su guía
los que hacia América van
cruzando la mar bravía.
Desde tu hermosa capilla
vemos cruzar a las naves,
en ellas van nuestros hijos,
Madre, no los desampares.
Tus hijos que tristes fueron
cruzando la mar bravía
no llevarán otra madre
más que a la Virgen de Guía.

Al fondo la Iglesia de San Román de Cué.

Y que si el te saca
tu me sacas
y llenas la saca
nos subimos a la máquina para regresar a nuestras casas.

Reservar el billete y llamarte me cuesta tanto amigo, que pasan los vagones del tren vacíos.



Saludos.